El salón de ciencias y matemáticas de quinto grado del maestro César Reyes en Rufus C. Burleson Elementary School está lleno de vida, literalmente. El maestro siempre busca nuevas maneras de hacer que sus estudiantes se entusiasmen con el aprendizaje, pero como hay menos excursiones disponibles debido al COVID-19, acudió al Centro de Materiales Vivos de Dallas ISD y llenó su salón con mariposas, renacuajos, grillos y más. El año pasado durante las pruebas de matemáticas de 11 huevos de gallina que tenia en incubasion se quebraron los cascarones y los pollitos crearon un coro de cantos que animaron a todos.
Formar conexiones con los estudiantes ha sido la base de todo lo que Reyes ha hecho desde que comenzó como maestro en Dallas ISD hace 14 años. Su inspiración por ser educador se debe a que vio a sus tíos y tías transformar vidas en varios salones de clase en Panamá, donde comenzó a dar clases de nivel universitario antes de mudarse a los Estados Unidos. Cuando llegó a Dallas, la Ignacio Zaragoza Elementary School tenía un puesto vacante para maestro de matemáticas y ciencias de quinto grado.
“Lo recuerdo claramente”, dijo Reyes. “Ese fue mi primer trabajo en una primaria, y fue muy difícil ese primer año, pero el director vio algo en mí. Era bueno haciéndolo”.
En efecto, su desempeño fue tan bueno que, en el 2015, ayudó a solicitar un subsidio para iniciar el aprendizaje personalizado en Dallas ISD. Después de que Zaragoza ganara el subsidio, Reyes se encargó de pilotear el programa con los estudiantes por dos años y se convirtió en un entrenador educativo para ayudar a los nuevos maestros a incorporar el aprendizaje personalizado en sus salones de clase.
En el transcurso de los años, ha seguido siendo un mentor y un modelo a seguir tanto para los maestros nuevos como para los estudiantes de educación, ya sea en Zaragoza o en Burleson, cuando decidió hacer la transición a una escuela ACE hace dos años.
“El Sr. Reyes es un maestro increíble con un corazón de oro”, dijo Lonnie Russell, el director de Burleson. “Sus estudiantes obtienen buenos resultados en todas las pruebas de matemáticas y ciencias, y visitar su clase es siempre una experiencia encantadora y divertida. Es amigo de todos y ha sido mentor de algunos de nuestros maestros. Burleson tiene la suerte de contar con un educador tan increíble, quien además es muy buena persona”.
Reyes patrocinó un club de fútbol semanal en Burleson el año pasado. Tiene tres hijos, y después de ver lo mucho que disfrutaban del deporte y escuchar el interés de sus estudiantes, se empeñó en poner en marcha el club. El primer viernes se presentaron 30 estudiantes, y se las arreglaron con unos cuantos balones de fútbol y conos para las porterías. Reyes acudió a Russell en busca de orientación para conseguir más material, y trabajaron juntos con el Departamento de Salud y Educación Física de Dallas ISD para conseguir todo lo que necesitaban.
Como era de esperar, a los estudiantes les encantó.
“Los estudiantes venían de todos los grados, desde segundo grado hasta quinto grado”, dijo Reyes. “Los lunes teníamos reuniones en la mañana, y todas las conversaciones eran sobre fútbol. Las niñas y los niños hablaban de fútbol.
Se divirtieron mucho y nos ayudó a establecer relaciones con los estudiantes. Pudieron ver que la escuela no es sólo para aprender matemáticas o ciencias, sino también para divertirse”.
Los últimos años han sido especialmente difíciles debido a la pandemia de COVID-19, pero Reyes nunca ha dejado de creer en el potencial de sus estudiantes. Espera crear momentos memorables y transformar aún más la vida de los estudiantes este año.