Transformando vidas y corazones a través de Core 4
Como especialista en facturación en el departamento de Servicios de salud mental, Gracie Lara vive y respira los principios de Core 4. Madre de dos hijos, graduada de Dallas ISD y sobreviviente de cáncer, se unió a Dallas ISD como asistente administrativa hace más de 21 años después de trabajar como voluntaria en las escuelas del distrito.
A su parecer, ser rápida, centrada, flexible y amable se resume en ser parte de un equipo. “Tener el equipo adecuado y trabajar con las personas adecuadas y apoyarse mutuamente hace que el trabajo sea más fácil para todos”, dijo Lara. “Tenemos que ayudarnos unos a otros priorizando la efectividad, trabajando bien bajo presión y desempeñándonos bien en todo lo que hacemos. No creo que el distrito estaría donde está si no tuviéramos la ayuda de los demás y el conocimiento de todos”.
Lara se presenta diariamente en su trabajo decidida a brindar el 110 % de su pasión y dedicación. Cuando le diagnosticaron cáncer de mama en 2015, el mismo mes en que a uno de sus compañeros de trabajo le diagnosticaron cáncer de cerebro, su perspectiva cambió por completo. “Aprendes a apreciar no solo tu trabajo, sino también a las personas que te rodean, amigos, familia, literalmente todo”, dijo. “No se toma nada por hecho”.
Afortunadamente, después de un mes de quimioterapia y radiación, dijo que “se recuperó” y se sintió “bendecida” de seguir aprendiendo de los demás y liderando con el ejemplo, ya sea en el trabajo o interactuando con sus dos hijos.
“El distrito tiene en Gracie Lara una verdadera joya como empleada”, dijo Denise McCorkle, asistente administrativa en el departamento de Servicios de salud mental. “Ella hace todo lo posible para ayudar a cualquier persona que necesite algo. Ofrece su tiempo como voluntaria cada vez que puede, se apresura a ayudar donde sea que se la necesite, ayuda a otros miembros del personal que están abrumados y nunca se queja”.
Lara se ha beneficiado enormemente al aprovechar la mayor cantidad posible de oportunidades de desarrollo profesional y conocer a más personas y departamentos en el distrito para comprender mejor qué servicios están disponibles para el personal y los estudiantes.
“Aprecio la vida. Para mí, es una segunda oportunidad”, dijo Lara. “Siempre me pongo en el lugar de los demás: ‘¿Y si yo fuera ese empleado que necesita ayuda? ¿Qué pasa si yo fuera ese padre que necesita servicios? ¿Qué pasa si soy ese extraño que es nuevo en Dallas?’ Siempre trato de ayudar, sin importar lo que se interponga en el camino”.